SINTAXIS
INDICE:
1. Introducción.
2. Formas nominales del verbo latino.
2.1. INFINITIVO2.2. PARTICIPIO
2.3. GERUNDIO
2.4. GERUNDIVO
2.5. SUPINO
3. Conclusión.
En latín hay cinco formas no personales o nominales del verbo: por un lado, el infinitivo, el gerundio y el supino, como sustantivos verbales; por otro, el participio y el gerundivo, como adjetivos verbales:
Se llaman formas no personales por carecer de persona y número, a diferencia de las demás formas verbales.
Se llaman formas nominales por su naturaleza nominal (sustantivo o adjetivo, según lo dicho), además de la verbal.
Así, por una parte, del verbo reciben su formación a partir de una raíz verbal y su semántica, lo que les permite aceptar la mayoría[1] de los complementos verbales, ya “actantes”[2], ya “circunstantes”. Además, algunas de estas formas nominales (infinitivo y participio), precisamente las más frecuentes e importantes, reciben del verbo algunos de sus accidentes gramaticales, concretamente la voz y el tiempo. Por otra parte, del nombre reciben, sobre todo, su función sintáctica “nominal”, ya sustantiva (infinitivo, gerundio y supino), ya adjetiva (participio y gerundivo). Así pues, las formas nominales son, sintácticamente, verbos transcategorizados, ya que casi[3] siempre están subordinados en función sustantiva o adjetiva. Del “nomen” reciben también la declinación la mayoría[4] de ellos (gerundio y supino, de forma limitada; participio y gerundivo, de forma plena), y la posibilidad de ser afectados por la preposición, lo que sucede, concretamente, con el gerundio en acusativo y ablativo.
A continuación procederemos a tratar cada una de estas formas nominales del verbo, viendo, primero, su morfología, después, su sintaxis y practicando su análisis morfosintáctico con oraciones en las que aparezcan las diferentes formas.
2. EL INFINITIVO
El infinitivo es una de las formas nominales del verbo más importantes como corrobora su existencia en las diferentes lenguas indoeuropeas.
En latín, como en las demás lenguas, es un sustantivo verbal, pero no es el único, aunque sí el más importante y frecuente. En esencia, se trata de un verbo que funciona como un sustantivo (sujeto, CD…), aunque no se declina.
Los otros sustantivos verbales (el gerundio y el supino) son poco frecuentes y están transcategorizados funcionalmente, pues no funcionan como sustantivos, sino como adjetivos (CN) y adverbios (CC), ya que admiten, en parte, la declinación y la posibilidad de ser afectados por preposiciones.
2.1. Morfología.
En latín hay infinitivo de presente, de pasado y de futuro en voz activa y pasiva, lo que arroja un total de seis que se forman así:
2.2. Sintaxis.
El infinitivo latino es bastante complejo desde el punto de vista sintáctico. Recordemos que tiene, generalmente[7], la doble naturaleza de verbo y sustantivo. Como verbo puede llevar complementos verbales regidos o circunstanciales ; como sustantivo es de género neutro y de número singular, como se observa al concordar un adjetivo con él (errare humanum est), y funciona como sujeto, complemento directo, atributo, aposición, predicativo actante ...
Hay tres tipos de construcción sintáctica del infinitivo latino : concertado, no concertado y construcción personal. Para diferenciar un tipo de otro conviene tener en cuenta estos aspectos :
2.2.1. Infinitivo en construcción personal.
· Esta construcción es muy poco frecuente en castellano. Es una mezcla de los otros dos tipos de construcciones de infinitivo latino. Consiste en que el supuesto sujeto propio del infinitivo se lo apropia el verbo principal.
· Si lo permite el castellano, se traduce como un infinitivo concertado (v.gr. muchas personas parecen actuar por encima de us posibilidades) ; de lo contrario, se traduce como un infinitivo no concertado con el verbo principal en tercera persona del singular por ser impersonal, como se verá en el ejemplo.
· El infinitivo sólo puede ser de presente o de pasado.
· El infinitivo no tiene sujeto propio, pues el verbo prinipal se lo ha apropiado. Por tanto, va en nominativo.
· Realiza con respecto a un verbo en pasiva la función de predicativo actante o de complemento régimen verbal:
1. Es predicativo actante cuando depende de verbos de lengua y de entendimiento en pasiva (dicor : ser dicho, nuntior : ser anunciado, putor : ser considerado, videor : parecer)
2. Es complemento régimen verval cuando depende de verbos causativos en pasiva (iubeor : ser mandado, veto : ser prohibido, sino : ser permitido).
2.2.2. Infinitivo concertado.
· Esta construcción es equivalente al infinitivo castellano con el que se traduce.
· El infinitivo sólo puede ser de presente o de pasado.
· El infinitivo no tiene sujeto propio, pues no se sabe quién es o es el mismo que el del verbo principal y, por tanto, va en nominativo, o es el complemento directo o indirecto del verbo principal.
· Realiza, básicamente[8], la función de sujeto y de complemento directo :
1. Es sujeto cuando depende de verbos impersonales (licet : es lícito, libet : es agradable) o expresiones impersonales copulativas (con el atributo sustantivo (pudor est : es pudor), adjetivo (certum est : es cierto), adverbio (necesse est : es necesario), genitivo (hominis est : es propio del hombre) o dativo (saluti est : sirve de salvación). Lógicamente, en estos casos el infinitivo no tiene sujeto.
2. Es complemento directo cuando depende de verbos modales (possum : poder, debeo : deber), aspectuales (soleo : soler, coepi : empezar a, desino : dejar de), volitivos (volo : querer, cupio : desear, metuo : temer, statuo : decidir), en cuyo caso el sujeto del infinitivo es el mismo que el del verbo regente ; de verbos causativos (iubeo : mandar, veto : prohibir, sino : permitir), de ruego o consejo (moneo : aconsejar, hortor : exhortar) y de enseñanza (doceo : enseñar), en cuyo caso el sujeto del infinitivo es el complemento directo del verbo principal ; de verbos que significan permitir (permitto), conceder (concedo), quitar (adimo) y ordenar (impero), en cuyo caso el sujeto del infinitivo es el complemento indirecto del verbo principal.
2.2.3. Infinitivo no concertado.
· Esta construcción equivale a una oración subordinada sustantiva introducida por la conjunción que seguida de un verbo personal.
· El infinitivo puede ser de presente, de pasado o de futuro.
· El infinitivo tiene sujeto propio en acusativo.
· Realiza, básicamente[9], la función de sujeto y de complemento directo :
1. Es sujeto cuando depende de verbos impersonales (licet : es lícito, oportet : conviene) o expresiones impersonales copulativas (con el atributo sustantivo (fas est : es lícito), adjetivo (iustum est : es justo) o adverbio (necesse est : es necesario)) y cuando el verbo regente está en pasiva.
2. Es complemento directo cuando depende de verbos de lengua (dico: decir, nuntio : anunciar), de entendimiento (credo : creer, sentio: sentir, video : ver), de afecto (gaudeo : alegrarse de, doleo : dolerse de) volitivos (volo : querer, cupio : desear, metuo : temer, statuo : decidir), causativos (iubeo : mandar, veto : prohibir, sino : permitir).
· El infinitivo no concertado se traduce de la siguiente manera:
2.3. Actividades.
Aliza morfosintácticamente y traduce estas oraciones con infinitivos :
1. Iusti hominis et boni viri est parere legibus (Cic.)
2. Tempus in agrorum cultu consumere dulce est (Ov.)
3. Caesar bellum cum Germanis gerere constituit (Cés.)
4. Solemus dicere summum bonum esse secundum naturam vivere (Sén.)
5. Clamabat ille miser se civem esse Romanum (Cic.)
6. Thales aquam dixit esse initium rerum (Cic.)
7. Platonem ferunt in Italiam venisse (Cic.)
8. Me vivere coegisti (Cic.)
9. Doleo nihil auctoritatem tuam valuisse.
10. Cupio me esse clementem (Cic.)
11. Id vos ignorare nolui (Nep.)
12. Legatos Caesar discedere vetuerat (Cic.)
13. Omnibus bonis expedit salvam esse rem publicam (Cic.)
14. Mendacem memorem esse oportet (Quint.)
15. Utile est rei publicae nobiles homines esse dignos maioribus suis (Cic.)
16. Possumus dicere nos bonos esse, fuisse et futuros esse.
17. Salvum in urbem te advenisse gaudeo.
18. Prusias Romanis legatis dixit eos Hannibalis domum facile invenire posse.
19. Caesar milites equitesque conscendere naves iubet.
20. Consul Romanos captivum vincire et necare vetuit.
21. Reus se innocentem esse putat.
22. Memini patrem tuum haec mihi narrare.
23. Spero me cras redditurum esse.
24. Dixi se scire illud verum esse.
25. Hadrianus finem imperii esse Euphratem voluit.
26. Caesar milites pontem facere iussit.
27. Apertum est te erravisse.
28. Videris sero venire.
29. Romulus primus rex Romanorum fuisse putatur.
30. Homerus caecus fuisse dicitur.
3. EL PARTICIPIO.
El participio, al igual que el infinitivo, es una de las formas nominales del verbo más importantes, como corrobora, entre otras cosas, su existencia en las diferentes lenguas indoeuropeas.
En latín, como en las demás lenguas, es un adjetivo verbal. Se forma a partir de la raíz verbal, pero se declina como los adjetivos. Su forma, pues, así como su función sintáctica, es doble: verbal y adjetiva.
3.1. Morfología.
En latín hay participio de presente activo, de pasado pasivo y de futuro activo y pasivo, lo que arroja un total de cuatro que se forman así:
Todos ellos se declinan: la mayoría como los adjetivos del tipo bonus, -a, -um; en cambio, el participio de presente como los adjetivos de la tercera declinación mixta[10]. Sin embargo, no todos gozan de la misma importancia, como corrobora su diferente frecuencia en latín. El más frecuente y, por tanto, importante es el participio de pasado pasivo, como corrobora, además, el hecho de que sea el único que sigue funcionando en castellano como tal, ya que los demás o han desaparecido o han quedado fosilizados como adjetivos sustantivados (por un lado, el participio de presente: amante, oyente, discente, docente…; por otro lado, el participio de futuro pasivo: Amanda, doctorando, tutorando…). Se podría decir, de forma aproximada, que el 70% de los participios que aparecen en latín son de pasado; el 20% de presente y el 10% de futuro. Además, el participio de pasado con el verbo sum (delante o detrás, junto o separado, presente o ausente) sirve para formar la voz pasiva personal del tema de perfecto (amatus sum: he sido amado/fui amado; amatus eram: había sido amado…). Por su parte, el participio de futuro con el verbo sum forma la llamada voz perifrástica activa (amaturus sum: voy a amar/estoy dispuesto a amar) o pasiva (amandus sum: he de ser/debo ser/tengo que ser amado). Por último, hay que señalar que el participio de futuro pasivo se denomina también gerundivo por la proximidad formal y “funcional” con el gerundio.
3.2. Sintaxis.
Debido a su doble naturaleza verbal y adjetiva, su funcionamiento es doble: Por un lado, como verbo puede llevar complementos actantes o circunstantes; por otro lado, como adjetivo desempeña la función de CN, ATR o PVO y concuerda en género, número y caso con el sustantivo o pronombre del que depende (En el caso de que dicho sustantivo no exista el participio se sustantiva, esto es, pasa a asumir la función del sustantivo: ave, Caesar, morituri te salutant: ave, César, los que van a morir te saludan. En este ejemplo morituri es el SUJ).
Desde el punto de vista sintáctico, se suele hablar de dos construcciones de participio: el participio concertado y el participio absoluto.
3.2.1. Participio concertado.
· El participio puede ir en cualquier caso concordando con un núcleo (sustantivo/pronombre) que depende de algún elemento de la oración principal.
· La función más frecuente de este participio es de Predicativo Circunstante (PVOC), en cuyo caso equivaldría a una oración subordinada adverbial, cuyo matiz semántico habría que buscarlo en el contexto (v. gr. Consul hostes flumen transgredientes aggressus est: El cónsul atacó a los enemigos atravesando el río/cuando atravesaban el río). Sin embargo, también puede funcionar como CN, en cuyo caso equivaldría a una oración subordinada de relativo (Homini nihil agenti dies longus est: El día es largo para el hombre que no hace nada). En este caso es cuando cabe la posibilidad de que el participio se sustantive si no hubiera un núcleo al que modificar (Nihil agenti dies longus est: El día es largo para el que no hace nada). Por último, dependiendo de verbos de percibir (video, audio …) y de representar (facio) puede funcionar como Predicativo Actante (PVOA), en cuyo caso equivale a una oración subordinada sustantiva de infinitivo (Audivi te canentem: Te oí cantar).
· El participio se debe traducir inmediatamente detrás de su núcleo si éste está presente. La traducción de los participios es diferente según la forma y la función que realicen. Así, por ejemplo, un participio de presente se traduce como gerundio u oración subordinada adverbial si funciona como PVOC; como oración de relativo si funciona como CN; como oración de relativo sustantivada si el participio está sustantivado o, finalmente, como infinitivo si funciona como PVOA.
3.2.2. Participio absoluto.
· El participio sólo puede ir en caso ablativo concordando con un núcleo, sin preposición, (sustantivo/pronombre) que se considera el SUJETO propio del participio.
· La función adjetiva del participio no está clara, pues predomina la verbal, hasta el punto de considerar al sintagma nominal con un participio en ablativo, que suele ir entre comas, como una construcción equivalente a una oración subordinada adverbial a la que se denomina participio absoluto. Esta misma construcción si no lleva un participio, sino un adjetivo o sustantivo en su lugar en función de PN (predicado nominal), porque se sobreentiende que falta el verbo sum en participio de presente (ente/entibus), se denomina ablativo absoluto (v. gr. Cicerone consule: siendo cónsul Cicerón/en el consulado de Cicerón; Caesare vivo; estando César vivo)
· Se debe traducir el participio inmediatamente delante de su núcleo Sujeto. La traducción de los participios es diferente según la forma. Así, por ejemplo, el participio de presente se traduce como gerundio; el participio de perfecto por nuestro participio; el de futuro es poco probable; en cualquier caso siempre es posible traducir la construcción de participio absoluto como una oración subordinada advervial.
3.3. Actividades.
· Forma el participio de presente, de pasado y de futuro de los siguientes verbos :
- dico, -is, -ere, dixi dictum (decir).
- laudo, -as, -are, -avi, -atum (alabar).
- debeo, debui, debitum (deber).
- facio, -is, -ere, feci, factum (hacer).
· Analiza las siguientes formas participiales :
- dicentem:
- laudaturos:
- debendae:
- factorum:
- facta :
· Analiza morfosintácticamente y traduce estas oraciones con participios:
1. Dux urbem summa vi oppugnatam non cepit.
2. Quis potest, mortem metuens, esse felix.
3. Tarquinio regnante, Pythagoras in Italiam venit.
4. Reus absens damnatus est.
5. Pulchrum est erranti monstrare viam.
6. Scipio in Italiam contendit patriam defensurus.
7. Audivi te canentem.
8. Germani, desperata oppugnatione castrorum, trans Rhenum se receperunt.
9. Omnia summa consecutus es, virtute duce, comite fortuna.
10. Herculem Germani ituri in proelia canunt.
11. Perditis rebus omnibus, tamen ipsa virtus se sustentare potest.
12. Dionysius, cultros tonsorios metuens, candenti carbone sibi adurebat capillos.
13. Me libente eripis mihi hunc errorem.
14. Ab Hannibale in Italiam veniente multa oppida capiebantur.
15. Valerianus in Mesopotamia bellum gerens a Sapore, persarum rege, vicitur.
16. Saguntini fame victi ab Hannibale capiuntur.
17. Verba volant, scripta manent.
18. Hac oratione ab Diviciaco habita, omnes auxilium a Caesare petebant.
4. EL GERUNDIO.
El gerundio es, como el infinitivo, un sustantivo verbal, pero su importancia es mucho menor, como corrobora su poca frecuencia.
Como sustantivo tiene género neutro y número singular, al igual que el infinitivo, pero, a diferencia, también casos, aunque no todos, y la posibilidad de ser afectado, en acusativo y ablativo, por preposiciones, con lo que funciona de forma diferente al infinitivo, al estar transcategorizado. Su función, pues, no es sustantiva, sino adjetiva (CN) y adverbial (CC).
Como verbo tiene raíz verbal y puede llevar complementos propios del verbo, como el CD, pues se considera de voz activa, aunque no lleva tanta complementación como el infinitivo o el participio.
4.1. Morfología.
El gerundio se forma, como el participio de futuro pasivo (= gerundivo), con la raíz de presente + la vocal temática/de unión (a [1ª], e [2ª/3ª], ie [4ª/Mixta]) + ND + desinencias de la 2ª declinación, pero sólo en acusativo, genitivo, dativo y ablativo neutro singular:
4.2. Sintaxis.
Como se puede ver en el cuadro anterior, la función de este sustantivo verbal es, en principio[11], diferente a la del infinitivo. De hecho, el gerundio se utiliza para suplir la declinación del infinitivo; es la llamada “construcción gerundial” que, como veremos, también realiza el gerundivo.
Pero, mientras el gerundivo, como adjetivo verbal, tiene otras funciones, el gerundio sólo tiene ésta. Normalmente, se usa el gerundio con verbos intransitivos (modus vivendi: modo de vivir) y el gerundivo con verbos transitivos (urbi condendae locum elegerunt: eligieron un lugar para fundar la ciudad). Pero, a veces, por diferentes motivos, se usa el gerundio transitivo.
4.3. Ejercicios.
· Analiza y traduce estas oraciones con gerundios:
- Cupiditas dominandi magna erat.
- Homo ad agendum natus est.
- Aqua utilis est bibendo.
- Carthaginenses acriter pugnado Romanos vicerunt.
- Graeci de bene beateque vivendo disputabant.
5. EL GERUNDIVO.
El gerundivo es, como el participio, un adjetivo verbal. De hecho, se trata del participio de futuro pasivo, cuyo uso más frecuente, el de la llamada “construcción gerundial” en paralelo con el gerundio, ha hecho que se llame “gerundivo”.
El uso de este adjetivo verbal no es tan frecuente como el del participio (de presente y de pasado), y además está muy anquilosado, careciendo, por lo general, de complementación verbal.
5.1. Morfología.
El gerundivo se forma, pues, como el participio de futuro pasivo, que ya hemos visto (raíz deresente + la vocal temática/de unión (a [1ª], e [2ª/3ª], ie [4ª/Mixta]) + ND + desinencias de la 2ª y 1ª declinación: amandus, -a, -um; habendus, -a, -um; audiendus, -a, -um), y, a diferencia del gerundio, se considera pasivo y se declina en todos los casos, géneros y números.
5.2. Sintaxis.
El gerundivo es un adjetivo verbal, que como adjetivo concuerda en género, número y caso con el sustantivo al que acompaña; como verbo es pasivo y no lleva, casi nunca, complementación.
El gerundivo se usa no sólo para la construcción gerundial con verbos transitivos, en cuyo caso se traduce como un gerundio y el sustantivo con el que concuerda como su CD (In oppugnandis hostium castris Hannibal vulneratus est: al atacar el campamento de los enemigos, Aníbal fue herido), sino también en función atributiva, siendo equivalente a un adjetivo en –bilis (-ble) (asperum et vix ferendum: áspero y apenas soportable), en función predicativa con verbos que significan dar, confiar, pedir, etc. (dare alicui liberos educandos: dar a alguien los hijos para que sean educados; oppidum diripiendum militibus concedere: conceder a los soldados la ciudad para que sea saqueada) y, por último, formando la llamada voz perifrástica pasiva, en cuyo caso suele aparecer con complemento agente en dativo (liber mihi legendus est: el libro debe ser/ha de ser/tiene que ser leído por mí).
De estos usos el más frecuente e importante es la construcción gerundial, donde conviene saber distinguir un gerundio de un gerundivo a la hora de analizarlo y traducirlo. En la mayoría de los casos se distingue fácilmente, pues todo el que no sea neutro singular será gerundivo. En el caso de que sea neutro singular se distingue fácilmente en todos los casos menos en el acusativo, pues en tal caso no hay posibilidad de distinguirlo, aunque conviene saber que el latín prefiere el uso del gerundivo al del gerundio. En este caso, no obstante, cabe analizarlo de dos formas, aunque la traducción sea la misma:
La legión décima vino para tomar la ciudad
5.3. Ejercicios.
· Analiza y traduce estas oraciones con gerundivos:
- Hostes pacis petendae causa ad Caesarem venerunt.
- Milites ad hostes repellendos saxa conicere coeperunt.
- Sp. Cassius et M. Manlius, propter suspicionem regni appetendi, sunt necati.
- Etiam in secundissimis rebus maxime est utendum consilio amicorum.
- Pythagoras Babilonem ad perdiscendos siderum motus profectus est.
- Comitia consulibus creandis habuit Ti. Gracchus.
- Captivi vobis custodiendi relinquentur.
6. EL SUPINO.
El supino es la menos importante de las formas nominales del verbo, como corrobora que no exista en otra lengua. En su origen son sustantivos de acción en –tus fosilizados e incorporados al paradigma verbal secundariamente, pero la influencia verbal sobre ellos es mínima.
En fin, se trata de otro sustantivo verbal, como el infinitivo y el gerundio, pero su uso y frecuencia está muy limitado.
6.1. Morfología.
Se forma, como el participio de pasado pasivo, con el tema, lógicamente, de supino y se declina por la cuarta conjugación, pero sólo en dos casos: el acusativo y el ablativo, singular y masculino.
6.2. Sintaxis.
La función de este sustantivo verbal es diferente a la del infinitivo y gerundio y está muy clara según sea acusativo o ablativo:
Acusativo: Se usa como lativo para indicar la dirección de la acción verbal y, por extensión, su finalidad u objetivo. Depende siempre de verbos de movimiento (eo, venio, fero …) o que significan “dar, invitar …”. Es evidente, por tanto, que es una forma nominal regida por el verbo, cuya función no es puramente adverbial, aunque contenga la idea de finalidad. Por ello, empleamos el término de Complemento Régimen Verbal para referirnos a su función, aunque también aceptamos en algunos casos la función de CCF. Se usa, sobre todo, en período arcaico y su frecuente uso con el verbo eo explica la perífrasis del infinitivo de futuro pasivo (amatum iri).
Ablativo: Tienen su origen en el dativo, como corrobora que haya alguna forma en –tui, pero se impone el ablativo, que depende de unos adjetivos concretos (facilis, difficilis, commodus …; suavis, asper, pudendus …; horrendus, infandus) y está limitado a ciertos verbos (dictu, auditu, visu, factu).
6.3. Ejercicios.
· Analiza y traduce estas oraciones con supinos:
- Bocchus legatos Romam miserat foedus et amicitiam petitum.
- Hortensius ad Terentiam salutatum venerat.
- O rem non modo auditu foedam, sed etiam visu!
- Hoc difficile factu mihi videtur.
7. CONCLUSIÓN.
Por último, creemos interesante remarcar el funcionamiento diferente, pero complementario, de cada uno de los sustantivos-verbales: infinitivo, gerundio y supino.
El infinitivo básicamente es el encargado de realizar la función sustantiva y hasta tal punto es así que su funcionamiento sustantivo es mucho más preciso que el del propio sustantivo, ya que éste último está expuesto a transcategorizaciones mediante la preposición y el caso oblicuo, a las que el infinitivo por carecer de declinación no está expuesto. Sin embargo, la complejidad funcional del infinitivo no nos permite simplificar tanto su funcionamiento, ya que, en primer lugar, conviene recordar que a veces el infinitivo realiza funciones adjetivas sin necesidad de un transcategorizador, acogiéndose unas veces al mismo procedimiento de adjetivación que se observa en el sustantivo llamado “apositivo”, otras suplantando en esta función al gerundio en genitivo; en segundo lugar, existe un par de usos sólo verbales del infinitivo (el llamado infinitivo histórico o el infinitivo pro imperativo), que le permite funcionar como auténtico Predicado al no estar subordinado; y, en tercer lugar, queda el supuesto funcionamiento adverbial del infinitivo, apoyado en su origen casual, del que hablamos en el pie de página 8. Así pues, el infinitivo aparentemente está capacitado para realizar cualquiera de las cuatro funciones, pero en realidad su función más frecuente y, por tanto, principal es la sustantiva.
El gerundio se ha considerado un sustantivo verbal creado para suplir las deficiencias funcionales del infinitivo, que carecía de declinación, las cuales se veían agravadas por la inexistencia en latín de un artículo declinable determinante del infinitivo como el del griego, que hubiera solucionado las necesidades funcionales del sustantivo verbal latino. Para ello, el gerundio, que es un sustantivo verbal con género neutro y número singular, como el infinitivo, recibe una serie de casos, concretamente el acusativo, el genitivo, el dativo y el ablativo, necesarios, en principio, para completar el funcionamiento del sustantivo verbal latino, a lo que se añade la posibilidad de ser afectado por la preposición. Se observará que el gerundio lógicamente no tiene el caso nominativo, ya que él no realiza nunca la función sustantiva de Sujeto, que está reservada al infinitivo, y que, si bien tiene el caso acusativo, éste no realiza nunca la función sustantiva de CD, también reservada al infinitivo, sino que, afectado por la preposición, siempre tiene una función adverbial. El genitivo, a su vez, permite al sustantivo verbal realizar la función adjetiva. El dativo le permite realizar la función adverbial final. El ablativo, con o sin preposición, le permite también realizar la función adverbial, pero con una semántica más variada. En definitiva, el gerundio es un sustantivo verbal con función adjetiva o adverbial, nunca con función sustantiva, pues está transcategorizado siempre mediante el caso y/o mediante la preposición.
El supino recibe también la declinación, pero de una forma todavía más limitada que el gerundio, y, además, no se ve afectado por la preposición, a pesar de que los dos casos en los que aparece (el acusativo y el ablativo) son los únicos que aceptan preposición en latín. El acusativo sin preposición no realiza la función sustantiva de CD, que le está reservada al infinitivo, sino una función aparentemente adverbial, pues contiene una semántica de destino o finalidad, pero que, a tenor de que siempre depende de cierto tipo de verbos, podría considerarse sustantiva, concretamente sería un Complemento Régimen de verbos de movimiento o asimilados. En dativo-ablativo su función es puramente adverbial, pues no está regida, pero modifica sólo a adjetivos (facile dictu: fácil de decir) y no a verbos.
En resumen, se puede decir que hay una especie de declinación del sustantivo-verbal como clase de palabra, cuya mayor peculiaridad es que se ve afectada no sólo por los casos, sino también por la compenetración de varias clases de palabras. Así pues, la suma de infinitivo + gerundio + supino da lugar a la declinación de un sustantivo-verbal, que recogemos en el siguiente cuadro:

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[1] Realmente algunas formas nominales (gerundivo, supino y gerundio) apenas desarrollan esta capacidad de ser complementadas como si de un verbo personal se tratara, mientras que otras (infinitivo y participio) la desarrollan en tal grado que se llega a hablar de “oraciones de infinitivo” y “oraciones participiales”, ya que incluso parece que algunos infinitivos y participios, en ciertas construcciones concretas, llevan Sujeto. Obsérvese que si se acepta la definición de oración como una construcción bipolar formada por el Sujeto y el Predicado, en el momento en que se den estos dos elementos estamos ante una oración. Luego, si los infinitivos y participios tienen Sujeto propio, hay que considerarlos oraciones plenas.
[2] Los términos “actante/circunstante”, que hemos tomado de Tesnière (1959: 102-3), nos parecen de gran interés en cualquier estudio sintáctico actual, ya que la distinción entre complementos, por un lado, regidos, necesarios, no omisibles, esto es, actantes, y, por otro lado, no regidos, innecesarios, omisibles, esto es, circunstantes, es necesaria dentro de una sintaxis funcional o dependencial, como pretende ser la nuestra.
[3] No conviene olvidar que existe un par de usos del infinitivo con función de Predicado Verbal, concretamente, el infinitivo pro imperativo y el infinitivo narrativo o histórico.
[4] El infinitivo no admite aparentemente la declinación, aunque, al respecto, conviene recordar que hay estudios morfológicos que pretenden ver restos de declinación en él. Así se habla de que ciertos sufijos del infinitivo son antiguas formas de casos oblicuos (dativos o locativos), a partir de las cuales se pretende explicar valores finales, considerados arcaicos, del infinitivo (dare bibere; eamus visere (Ter. Phorm. 102); venerat aurum petere (Pl. Bac. 631)).
[5] La traducción que aquí presentamos es la que corresponde al llamado “infinitivo concertado”, que, como se ve, coincide con el infinitivo castellano. Obsérvese que no hay traducción posible para el infinitivo de futuro, porque no existe tal infinitivo en castellano y porque en latín el infinitivo de futuro siempre es “no concertado”.
[6] Fore es una forma arcaica de infinitivo de futuro del verbo sum, pero lo normal es que tal infinitivo se haga igual que el resto con el participio de futuro del verbo sum y el infinitivo de presente del mismo sum, que, como auxiliar, puede estar delante o detrás del participio, junto o separado, presente o ausente.
[7] A veces sólo es sustantivo, cuando se sustantiva y pierde todo lo propio de un verbo, y otras sólo es verbo, al no realizar función sustantiva alguna y ser sólo predicado independiente, como es el caso del infinitivo histórico o del uso yusivo (infinitivo en lugar de imperativo).
[8] La función de CC del infinitivo es muy discutible, pues se dice que depende de verbos de movimiento o de donación, con lo cual no es circunstancial. La función de atributo con el verbo sum es poco frecuente, pues lo normal es que con este verbo sea sujeto. Por otro lado, el uso del infinitivo dependiendo de un adjetivo o de un sustantivo es poco frecuente y de origen griego, pues para esas funciones lo normal era el uso del gerundio o del supino. No es extraño, sin embargo, la función de aposición explicativa de un pronombre neutro (Nero … vividum animum in alia detorsit: caelare, pingere, cantus aut regimen equorum exercere (Tac.): Nerón dirigió su espíritu enérgico hacia otras cosas: cincelar, pintar, ejercer cantos o la conducción de carros) o de un adverbio catafórico (Ita maioribus institutum referens, subtrahere oculis acerba funera neque laudationibus aut pompa detinere (Tac.): Refiriendo que había sido establecido así por los mayores: quitar de la vista las muertes prematuras y no retenerlas con alabanzas ni pompa)
[9] Puede realizar también, como cuando es un infinitivo concertado, la función de aposición explicativa de un pronombre neutro o de un adverbio catafórico. Además es normal su uso como complemento de un nombre cuya semántica es de lengua, entendimiento, afecto … (suam quisque manum traherent, nec omnia patrandi fiducia sed multa ausis aliqua in parte fortunam adfore (Tac.): Que cada uno llevara su propia tropa, y no con la esperanza de lograrlo todo sino de que la suerte se les presentaría en alguna parte si afrontaban muchas cosas)
[10] No creemos que sea necesario dar un ejemplo de los participio que se declinan por la 1ª y 2ª declinación, pero, como la tercera declinación resulta más compleja, la desarrollaremos con un ejemplo de participio de presente:
[11] No conviene olvidar que el infinitivo, aunque casi siempre realiza la función sustantiva de SUJ o de CD, así como la de PVOA, a veces realiza la función adjetiva de APOS o CN, usurpando la función del gerundio en genitivo. Buena prueba de ello es el siguiente ejemplo, donde infinitivo y gerundio en genitivo se coordinan corroborando su equifuncionalidad: nec omnia patrandi fiducia sed multa ausis aliqua in parte fortunam adfore: y no con la esperanza de lograrlo todo, sino de que la suerte se les presentaría en alguna parte si afrontaban muchas cosas. Tac. His. 5.20.6
[12] Parece ser que el origen del supino en -tu está en un dativo -tui, como corroboraría istaec lepida sunt memoratui (Pl. Bac. 62), donde aparece esta forma en dativo, y algunos usos: hoc mihi factust optumum (Pl. Aul. 582); dictu facilius (Ter. Phor. 300), cuyo valor parece de dativo. Sin embargo, el uso de -tu hizo que se pensara en un ablativo con sus propios valores: primus cubitu surgat (Cato, Agr. 5.5); ita dictu opus est (Ter. Heaut. 941).
IESUS ME FECIT.